martes, 8 de octubre de 2013

No es cuestión de casualidades, es cuestión de magnetismo.

Yo no solía ponerme nerviosa al verte, ni solía buscarte, ni pensarte y mucho menos solía evitarle.

Sinceramente se ha vuelto a cumplir lo de siempre, mientras juego a querer enamorarme, él florece, pero esta vez algo ha cambiado, no sé si es mi fuerza de voluntad o el magnetismo que siento hacia ti.

Y ahora debería pedirte perdón, por cada vez que te miro y sin querer sonrío, por cada vez que frecuento tus locales preferidos soñando con toparme contigo.

Creo que realmente me vendrá bien, y por lo tanto me dejo llevar, pero siempre se estropea todo cuando me dejo llevar, así que por precaución iré con frenos.

No te voy a negar que en el fondo esto no viene de ahora, pero no había resultado ser una opción fuerte hasta hace menos de medio segundo.

Pero no me quiero poner necia,
aunque parece una casualidad del destino,
y no es que no crea en casualidades...
es que sólo quiero creer en tu boca junto a la mía...

No hay comentarios:

Publicar un comentario