domingo, 29 de septiembre de 2013

You're the smile to my soundtrack

No hay nada más bonito que pensar que la simple presencia de una persona puede alegrarte el día, la semana o incluso el mes, digamos que un fin de semana no es una persona, son cinco, cinco preciosas vidas que te arreglan la existencia.

Lo mejor, desde siempre son y serán los abrazos, los abrazos con cariño, de esos que sombran las palabras, de esos en los que te contienes las lágrimas por la emoción.

Cuanto más tiempo tengo lejos a las personas que quiero más me gusta la distancia, esta consigue que te des cuenta del hueco que dejan en tu corazón, de lo importante que es que esté lleno y como una canción puede casi trasladar a esa vida al lado tuyo, aunque sea sólo por medio segundo.

También están las llamadas y las risas por las anécdotas vividas separadas, y está el amor, si, ese que reina al final de cada conversación y las ganas de seguir hablando aunque sea del aire.

Have I told you lately? We are friends throgh this trip


Y puede que al final la felicidad se encuentre en los reencuentros,
  en las sorpresas
 y en los fines de semana perfectos.
 
 



sábado, 14 de septiembre de 2013

I will always want you.

Es muy posible que sea más taciturna que el mar intentando besar la orilla, y creo que no existe un ejemplo mejor. 

Me quitaste el frío una noche de invierno y me dejaste pensar que me ibas a robar la primavera pero lo único que me robaste fueron las ganas de más, luego te odié por ello para terminar odiándome por odiarte.

No sé hasta que punto me hubiera hecho bien haber tenido esa conversación contigo, no sé si nos hubiéramos robado el tiempo que no hemos estado juntos o tan sólo lo hubiéramos echado a perder.

No sería capaz de contar el número de veces que he intentado decirte algo y al final me he tragado las palabras y he paseado mi sonrisa. Pero ahora es tarde, bueno, lleva siendo tarde todo este tiempo. -Aunque el problema es que a veces es uno y otras son dos, y al final no es ninguno.-

Esta podría ser la declaración de amor más bonita del mundo, pero aunque me atreva a firmarla no me atrevo a dedicártela, no tiene dueño, yo tampoco. Y ahora río al recordarte porque las lagrimas amargas me deprimen y ya estoy feliz. 



Aunque algún día lo hablaremos todo, entonces te dedicaré la declaración de amor más bonita del mundo.