Dos miradas que se cruzan en una batalla campal no se pertenecen, puede que se deseen, puede que tan solo deseen la paz que nunca llegará.
Y entonces suspiras, pero nada es cierto, no me quieres, no te quiero, no nos queremos. No nos ha dado ni tiempo, ha llegado la primavera pero nosotros seguimos en invierno, fríos y distantes como siempre.
En el fondo pienso que hay algo y que incluso para nosotros esto es imposible, va a caer por su propio peso, y sólo hay dos opciones... O nos matamos, o... quizás... todo sea real.
Si pudiera volver otra vez hacia atrás repetiría mil veces todo lo que hemos pasado.
