Podría contar mil y un historias de este año, podría contar la cantidad de borracheras que nos hemos pillado, podría contar todas las veces que me he reído, todas las veces que he ido a la playa o todas las veces que he pasado frío, podría contar todas las veces que he querido tener más calor o más frío, podría contar todas las horas que he pasado en la biblioteca, todos los días que he ido a la facultad, todos los exámenes que he aprobado o todos los que he suspendido. Podría contar todas las veces que he llorado y todas las que he estado triste o podría contar porqué llevo meses sin escribir, podría contar porque me enfado todos los días o las tonterías que digo a veces. Podría contar el 2014 entero, podría contarte las ganas que aún tengo, podría hacer balance, poner en un lado lo bueno y en otro lo malo. Podría hacerlo... pero no lo voy a hacer. Sólo voy a dar las gracias por este año a todos los que han formado parte de él. Gracias por soportarme en mis momento malos, por disfrutar conmigo de los buenos y por hacer buenos los malos. En definitiva, gracias por tanto...
Feliz 2015.
(Y sólo espero que cuando hagas balance del año yo esté en el lado bueno, y que sonrías.)
Y una vez más, me he vuelto a enamorar, y sí, otra vez has sido tú, y no sé como lo hago cada año, no aprendo, por que ahora vuelve el desamor, pero es que Verano, cada año me pones más fácil el caer en la tentación...
Y es que, ¿A quién no le gustas? A quién no le puede gustar beber en la playa. Entrar al primer bar y cantar regó de gloria este suelo, mientras piensas hoy es la noche. Volver a casa tan tarde que tu padre sale a trabajar. Bañarse en el mar después de volver de fiesta. Salir prácticamente todos los días de la semana y cuando llega el domingo y estas muerto alimentarte sólo de tarta de tres chocolates y ron-cola. Beber mojitos y cerveza en cantidades industriales. Aparecer en una verbena de pueblo cantando pedazo de morón con tu botella de eristoff robada al grupo de al lado por falta de cálculos en el alcohol. Reunirse con todos los amigos de fuera y que parezca que no llevamos nueve meses separados. Barbacoas entre amigos con concierto incorporado porque ya sabes que siempre puedes contar conmigo. Y no olvidemos los domingos de comidas familiares en las que estrangularías a tu prima pequeña con tal de que deje de chillar. Los amores de verano, que como todo lo que tiene que ver con este, en septiembre se acaban pero mientras duran son como magia y efectos especiales. Enterarte mal del horario del tren y tener que ir en bus mientras esperas una hora en la cafetería con toda la demacrada. Amanecer cantando Turnedo, por que desde aquí desde mi casa veo la playa vacía y no quieres que te quieran, sólo quieres que te abracen. Salir un sábado sin expectativas porque ''ayer lo quemé y mi cuerpo no da para más'' y acabar más borracho que en nochevieja. Conciertos en los que reafirmas que es la mejor época del año y es que hemos hecho un funeral por el despertador. Y mil historias más para las cuales no existen suficientes palabras para empezar a contarlas...
Aún nos quedan un par de días de disfrutarte, pórtate bien, que por ahora vas por muy buen camino, hasta dentro de nueve meses, verano de nuestra vida 2.0
Y como si viviéramos anclados en el verano y cuando no lo es no lo queremos asumir, en ese momento es cuando piensas en lo poco que queda para que empiece y decides recapitular el verano anterior... Parece que en mi cabeza empieza a sonar Our last summer en Mamma mia!
I can still recall our last summer, I still see it all.
Ni que decir tiene que no paseamos por el Sena, nuestro verano empezó de una forma distinta, empezó con un copazo en la mano tras acabar el último examen de aquellos que decidirían nuestro futuro.
No nos bastó con esa celebración, para dar el pistoletazo de salida aún nos quedaba San Juan, sin hoguera, como siempre, que le vamos a hacer si somos unos inútiles que no saben hacer fuego en la playa...
Cabe recalcar que fue el San Juan más frío de la historia, aún me veo a las seis de la mañana con los primeros rayos de sol y al borde de la hipotermia en busca de mi amiga, la que tenía churri, y yo dormía en su casa.
Tras varias noches de salidas desfasadas en Suances nos fueron llegando poco a poco las buenas noticias y el haber entrado cada una en su carrera.
Otro acontecimiento a destacar fue El Cristo, qué noche. Igual lo recuerdo con tanto cariño porque ese día fiché a mi summerlove que no fue ni en verano, ni en otoño, ni en invierno. Pero aún cuando le ven mis amigas siguen diciéndome ''mira tu summerlove'', dejando de lado este acontecimiento tengo que recalcar que bebimos mucho.
Y como tiene que ser, nos fuimos de viaje de fin de curso, elegimos Tenerife, no voy a decir que por agrado máximo, pero fue el único sitio al que ninguna puso pega y menos mal que fuimos.
Fuimos más guiris que los propios guiris pidiéndonos los mayores copazos y bebiéndolos en tiempo récord para ir a los antros más antros del mundo a escuchar Dios sabe qué música...
Culminamos con Suances y alguna salida por Santander dejándonos la voz cantando Iván Ferreiro a pleno pulmón, y es que Turnedo no se puede cantar de otra forma.
Cerramos la temporada volviendo a nuestra Torrelavega y cerrando el Parada a ritmo de Calamaro con su ''no te preocupes Paloma'' y las tristes primeras despedidas.
Llego Septiembre y todo acabó, estuvo bien, el próximo más y mejor.
La primera nos pasa cuando tenemos miedo, el terror se apodera de cada uno de tus huesos y entras en un estado de intriga, también sucede cuando estamos muy nerviosos, precisamente por la misma intriga.
La segunda nos pasa cuando suceden cosas graciosas y las carcajadas salen como acto reflejo dándonos la vida, también cuando somos muy felices, tanto que necesitamos contagiar esa felicidad de alguna forma.
Que ambas sucedan es algo mágico causado por el nerviosismo y la felicidad. Y hasta aquí puedo leer...
Será porque la primavera ha llegado sola, sin ser llamada, como llegan las cosas que deseas, pero ya estoy fantaseando con el verano.
Será que he aprobado macro de milagro, o que ayer nos hemos reunido con muchas cervezas de por medio, pero he sido feliz.
Casi tanto como en verano.
Será que el otro día he comido un helado y su olor era la clave para volver a los días eternos de playa y las noches sin chaqueta.
Será que he escuchado tu grupo favorito, será que he ido por el bosque, pero me he acordado de El Verano.
Será que estamos decidiendo destino de viaje, o que necesito uno, pero sólo de pensarlo mis preocupaciones se esfuman y dejo la mente en blanco -de ti-.
Será que estoy haciendo las cosas por mi, será que esta noche pinta de ser una de pitis y reflexiones, una de esas en las que con un par de copas y amigos arreglas el mundo.
Será que hoy me quiero más porque la primavera ha llegado y tú te has ido con el invierno.
Hace tanto desde la última vez que me consideré infeliz que no
puedo considerármelo ahora.
No sé que está pasando, no entiendo nada, no te entiendo, no me das margen.
Parece que jugamos a ver quien llama más la atención, aunque, créeme, no quiero
que llames mi atención.
Las canciones son otro tabú, a ver quien se apodera de ellas antes y a ser
posible que tengan puya subliminal, no vaya a ser que no se entienda.
Ahora puedo confesarte que te echo de menos, pero me echo más a mí. Ya no te
quiero, al menos no te quiero más que a mí.
No te voy a decir que me has hecho daño, no sería justo por mi parte, ni
tampoco verdad. Pero si es tu intención al final lo vas a conseguir, eso o que
te odie, o ambas.
Aunque luego bajito te pediré que chasquees los dedos, pero, no lo hagas.
En ocasiones la estupidez humana se reduce a simple y sencillamente seguir contra toda esperanza, alguien dijo una vez ''amar a alguien que no te ama, eso es amor'', y lo que realmente pienso es más bien ''amar a alguien que no te ama, eso es estupidez'', y no hay nada más real y más doloroso que la estupidez que reside en amar a alguien que no te ama. Y no es que el invierno sea cruel, que también, es que es frío, muy frío,y sólo, cada día más y aunque mil veces te digas ''quiero olvidar'' sabes que en el fondo no quieres, si quisieras no estarías pensando en hacerlo, lo harías. Aunque mientras escuchas una de las mejores canciones que jamás escucharon tus oídos decides hacer eco de su letra, al pie de ella, ''voy a apartarte lo he decidido'', pero tan sabia como siempre esta no termina así.. ''y pagaré después por quererlo hacer...'' ''Déjalo ya, se ha quedado frío, cada momento tiene que ser especial...'' Y convencida de hacerlo en el fondo sabes que al final serás incapaz, que todo va a seguir como siempre, como hasta ahora... Sabes de sobra que terminarás sonriéndole como si nunca hubieras llorado por él.
''Qué cerca estuve de llevarlo bien, que cerca estuve de atraparlo...''